Las chicas suecas nos amaban, especialmente a los negros.
Hay quien ríe después de una victoria, para mi no hay tiempo para festejar los éxitos.
Me gusta ser un entrenador de títulos.
Mis hijas legítimas son Dalma y Gianina. Los demás son hijos de la plata o de la equivocación.
Es bueno hacer el amor a menudo.
El que tiene la pelota no corre. Corre el que no tiene la pelota.
Yo no me casaría con un homosexual, pero me dejaría operar del corazón por un homosexual.
Pisalo, pisalo, que carajo me importa el adversario, los nuestros son los de colorado.
Pisálo, Pisálo�?� ¡Al enemigo ni agua!!
Son poquitos los jugadores que tienen la suerte de hacer goles en la final de un Mundial; a mí me tocó.