La Biblia está cargada de acción, el Corán también, incluso Buda tuvo unos momentos de suspense en su vida. A pesar de eso, cuando hacemos películas de acción, nos consideran máquinas de hacer dinero sin ningún valor y eso no es verdad. Hay mucho arte en lo que hacemos. Yo pienso que las películas tienen una fuente moral en la que el bien vence al mal.